Volviendo de Alajuela Ciudad Palabra: Encontrando a La Flor del Olivar.

(De izquierda a derecha: Mateo;Bonifacio Ofogo; Juan Madrigal; Toña Pineda; Quico; Emilio)

Cada viaje que  realizo, me encuentro con hechos y personar que se encuentran en una reflexión muy bella del arte de contar historias.  Fui a Alajuela pensando que podía reflexionar sobre momentos importantes en mi vida y en mi corazón. Y en efecto, Costa Rica me ofreció cosas extraordinarias: su gente, su comida, su cariño, su fantasía su esperanza. Volví recargado y curado de muchas cosas; vine con una fuerza inusitada ahora que entro en el sendero del fuego.

Estuve compartiendo escena con extraordinarios artistas, que de nuevo  me hicieron pensar en la labor de la palabra a nivel internacional: sus risas anécdotas y su sabiduría llenaron mis días:  Bonifacio siempre con su bella sonrisa y experiencia sin límite; Juan que es uno de los mejores anfitriones que he tenido; Toña que no deja de lado su humor  y sus imitaciones jejeje; Kiko que gran persona, nos adentramos en converzaciones llenas de literatura y poesía ( que nivel mi gente) y Emilio con Julieta que me enseñaron el valor del sendero Maya.

Conocí a gente increíble que me hizo pensar en los corifeos griegos y en la búsqueda interior . Miraluz fue un grupo que me sorprendió...me dejó pensando en muchas cosas escénicas , orales...grandiosos. Su primer cuento "La Flor del Olivar" me plateo nuevas inquietudes de cómo se puede explorar la narración de historias.

Me entusiasmó su propuesta y por supuesto su voz única. Desde el principio y para siempre me han ganado como padrino y si pudiera, como una parte de su historia. ¡Que gran grupo! ...la rueda del destino empezó su marcha.

Y entonces sucedió: me encontré reflejado en un publico, en una risa, en una historia susurrada en el teatro nacional, en un montón de esquinas, que no pude más que sentirme conmovido y abrumado.

Juan desarrolla un concepto de festival muy inquietante: desea que sea una fiesta y no falla: no se equivoca es una fiesta completa. Pero estando en Alajuela pensé que es hora de buscar nuevos y profundos caminos en nuevas historias. La pedagogía es mi camino....pero cuanto me falta el calor de una historia bien contada!

El movimiento de cuentería en Costa Rica es inmenso y sorpresivo, no está envuelto en rumores clandestinos y todos miran hacia adelante. que buen ejemplo: no hay divismos ni patriarcas originarios, hay gente que se renueva y es consciente de esa renovación. Vi a un pequeño de 11 años contando como un profesional y me dije " caramba ahora si que soy viejo"....aun me abruman cuando me dicen "maestro" creo que solo soy "alexander" y así lo hicieron.

y aparecer en un cartel inmenso: nunca había sentido una emoción tan difícil de ocultar. Estaba contando y representando a mi tierra, teniendo en cuenta que otros había dejado la vara muy arriba. que gran responsabilidad.

Que bueno y nostálgico aroma de retorno: pero quedan cosas pendientes, como es costumbre, siendo viajero  en todos los trayectos, pero por sobre todo, el de afuera y el de adentro; ambos cantan como la Flor del Olivar... que me recordó el suave aroma de las palabras ; encontré mi sitio mágico que me dice vuelve ...y lo haré....